Sin título - G. Caballero

Afilados  dientes, afilada lengua que sucumbe en el silencio de los ladrillos que engrandecen libreros y murallas sobre el escritorio, pero mas afilados son sus puños, como navajas que no temen gravar sobre la nebulosa noche.


Saciar con el aire libertario los pensamientos, antes de que acaben sepultados, es lo que no los deja dormir. Entre las sabanas de terciopelo se incomodan, entre las calles se coronan.  Las cadenas en sus pechos y gargantas ya no las soportan. Sabias enseñanzas, caminos y puertas se abrirán para los ojos  tiernos e inquietos  que despertaran y revolotearan, lejos del listón de fuego que separa la ficción de la realidad.

Tatuaran con los colores de su sangre la historia, la memoria que nunca los olvidara. Las paredes de los últimos vestigios caerán, como una telaraña incendiándose. De entre las paredes derrumbadas nacerá un nuevo día; nuevas palabras, brazos y piernas que maduraran en cunas libertarias.