Oh! Dulce soledad
dejad de hacer vuestras corazonadas,
sigueis tu sola
y sin tanta anomalía.
Bebe del moro al amor
y vete sin seguir los pasos,
sigue sólo tu camino
y piérdete entre toda tu belleza.
Y si volvéis entre las estrellas,
entre los caminos de arena,
déjame tus huellas
para seguirte hasta que hullas.
Oh! Dulce soledad,
el sendero llama,
diciéndote que te vayas
por rosas y un poco de penas.
Dejad las rosas y ve llorando,
llorando entre tantas perezas
que me causaste
cuando yo empecé a morir.
Me hicisteis arrancar las rosas
aquellas rosas con espinas
y me quitaste el dolor de las lloviznas.
Oh dulce soledad
has dejado en mi
un hueco que nadie
podrá ocupar después de vos.
Nombre: Sebastian Correo: sebiche_51@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ayúdanos con un comentario en esta parte. ¡Te lo agradeceré mucho!