Aún quedan.

Deseaba tenerte para siempre
y formar un mundo nuevo junto a ti.

Deseaba llenarte de caricias
y besar hasta el último rincón de tu cuerpo

Sin excepciones, ni razones
ser todo para ti
como tu lo eras para mi.

Decidiste lo contrario
abandonarme sin reparos
y destrozar mi corazón.

Dejaste de quererme
no sé donde guardar
todo aquello que tenía para dar.

Abandonaste mis poemas
todos aquellos que te escribí
No quisiste para mi ser
mi inspiración, mi frenesí.

Aún conservo tus cartas
que se borronean por mis lágrimas
cada noche que las leo.

Aún conservo tu voz
guardada en mi interior.

Aún tengo estos besos cálidos
que pretendía darte en tu frente.

Aún quedan caricias en mi cama
y besos en mi almohada.

Y guardados los abrazos
que sólo te daría a ti.

Huiste sin pensar en lo que pasaría
dejándome solo y abandonado.

Huiste como lo hace un cobarde
egoístamente sin pensar en nadie.

Aún guardo ese mar de amor
en el cual te sumergiría sin temor.

Conservo tus fotos y esas alegrías
en un baúl que nunca abrirás.

Sigues huyendo
sigues corriendo
desapareciendo todo al rededor.

Deseaba que me amarás
tal como yo te amaba a ti
deseaba estuvieras conmigo
tal como yo estaría contigo.

Deseaba ser todo para ti.