Por lo menos el enfisema pulmonar me lo he provocado yo.
Cada cigarro que fumo y se deshace en mis labios es mejor que estar contigo.
No te creas indispensable, es decepcionante que a tu edad
aún tengamos que estarnos escribiendo sólo porque tú no superas que alguien ya
te supero.
Salud, brindo contigo porque al fin nos hemos desecho uno
del otro, al fin sabemos que no somos lo que estábamos buscando, mi consuelo
como el tuyo fue, exprimirte a diario, ser mujer, disfrutar lo que quiero,
joder con frenesí y aun así dejarte tirado, disfrutar de tu sexo como tu
disfrutaste del mío, era un trato justo decías, ¿no?
Nadie me tuvo que convencer de salir de tu maldito espejo y
de tus vicios, tu whisky barato y de tu eterno sufrimiento de macho herido, tu
ego se dañó, no soportas la idea de que me fui, dejándote vacío, porque sí, te
vacíe el pito como cualquier puta haría.
¿Crees que decirme puta me ofende? Soy una buscona, una
zorra, tengo un sexo hambriento por eso no me dejo convencer por cualquiera,
soy feliz ofreciéndome por ahí y de vez en cuando estar en abstinencia por 3
meses y sentirme igual de plena.
¿Qué te molesta, amor mío? ¿No saber diferenciar? No, tu
según eres el cabrón y te dejaste enredar, quizás si me jodiste y me puse un
poco floja de allá pero tú te quedaste vacío del pecho, vacío de ideas, vacío
de identidad.
Yo me disfruto día a día, (por cierto, no tengo a nadie,
estoy sola porque no dependo de ti ni tu sexo) pero quizás aceptaría esos
placeres carnales de cualquiera, nunca tuve porque rendirte cuentas.
Salud querido, cuando alguien me esté destrozando más que
tú, sacaré una foto y te enviaré una linda postal, no eres indispensable, mi
enfisema pulmonar si, necesito el cigarro para ensuciar las vergas y dejarlas
apestosas de cigarro porque dices tú.
Yo ya me encontré hace mucho, ya no tengo hijos tuyos desde
hace tiempo, los expulsé con mi vómito desde que te dejé, no deberías culparme
a mí o al destino, culpa tu torpeza, tu cobardía ante lo que pudo ser lo mejor
de tu vida.
No jodas gatito, todos tenemos marcado un día y una fecha
exacta, decídete a matarme pero hasta de mí viven tus poemas, hasta de mí vives
con tus cortos escritos, mediocres. Mis pinturas viven de mi imaginación, en
cambio tú y tus lápices viven de una puta que sabe mover el culo y dejar
felices a los hombres, maldíceme las veces que quieras, yo no lloro porque no
me supieron apreciar, abrí maletas, extendí alas y me fui a seguir viviendo la
vida de las zorras, de las lobas esteparias, de las brujas, de las mujeres que
saben su valor.
Tu problema es regocijarte con tu pasado, tu problema es no
ver para adelante y seguir caminando seguro y firme, fuerte como un cabrón.
Yo cuando digo adiós cierro la puerta y me largo para
siempre, tú sigues mirando un espejo que te dice que la noche lluviosa llego
para quedarse.
Sé feliz con tu whisky y con tus pesares de ayer, yo me voy
porque las brujas tenemos la conspiración del mañana en puerta.
Salud querido mío.
Segunda parte de "Salud".