Hay amores breves
Tan largos como un suspiro
A medio día
O a media noche
En un cruce de sentimientos.
Hay amores condenados
A no repetirse más
Hay amores impropios
Como una coma
En una oración
Esa misma coma que separa
De entre una unión
(Tu, yo) (Tu yo)
Hay amores plenos
Que duran lo que equivale
Una vida entera
Amores tan verdaderos
Condenados a ser utópicos
Que merecen guardarse con esmero
Por el temor de romperlos
Esos mismos amores
Que no sabes que será de ellos
Esos amores que no quieres conocer
Pero te mueres de ganas por hacerlo
También hay amores nulos
Amores indiferentes
Amores hirientes
Pero a final amores complacientes
Hay amores cálidos
Como amores fríos
Amores debajo de la mesa
O atrás de un antifaz
Amores a distancia
Amores que están cerca
Pero tan desconocidos
Como un transborde en el metro.
Amores de libros
Amores de 30 segundos
Amores imposibles
Y amores por los que vencemos
Hay amores así de incomprensibles
(o incomprendidos)
Amores de edades diferentes
Amores dolientes.
Hay amores enormes
Y algunos otros que no alcanzamos a entender
Amores por los que te mueres
Amores que te hacen fallecer.
Esos mismos por los que desfallecer
Por los mismos que inspiran a escribir
Amores para inventar un poema
Una canción o una estrella
Amores que no pueden ser
Amores que te dejan destrozado
Amores destinados al fin
Amores que no te dejan morir
Amores risueños
Amores cansados
Hay amores que se venden
Y muchos (como yo) que lo regalamos.
Amor compartido
Hay amores que eligen varios
Amores libres
Amores calibrados
Hay amores así mismo...
Amores como el tuyo ahora que te sientes identificado
Amores que te hacen vomitar
Amores que te hacen recordar
Amores para llorar
Pero a final amores que te han de ayudar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ayúdanos con un comentario en esta parte. ¡Te lo agradeceré mucho!